jueves, diciembre 9

¡Guau!

En una entrada anterior, mencioné que retomaría el tema de los chilenismos y dichos populares que distinguen nuestro lenguaje del de otras culturas, y aunque no lo prometí, me siento en deuda.

Hoy en la mañana, conversé con una estudiante de psicología de la Universidad de la Plata (Buenos Aires), cuya nacionalidad es argentina. Previamente, había revisado un pequeño diccionario que me ayudó a formular un juego del lenguaje intercultural. Del “Diccionario del corrupto de la lengua”, rescaté algunas pillerías y faltas de transparencia recurrentes en la vida cotidiana del chileno, las cuales se expresan en pequeños refranes populares y propios. Luego, mostré estas frases a la estudiante y el paralelo que establecimos fue el siguiente:

Yo propuse las siguientes frases

Respuesta original


Sus respuestas

-“Hay que aceitar la máquina”

Entregar dinero a funcionarios u organismos públicos para agilizar algún trámite.

Echarle aceite al auto.

-“Arreglarse los bigotes”

Velar por el bien de sí mismo en cuanto a ingresos, cargos u otros se refiere.

Asegurar algo.

-“Aserruchar el piso”

Dícese cuando un trabajador busca quitarle el puesto a otro por medios no muy honestos.

Perjudicar a alguien.

“Chanchullo”

Acto poco transparente que se lleva a cabo para lograr algún objetivo. (Timo, fraude, estafa).

Debe ser un animal o algo semejante.

2 respuestas buenas de 4. No estamos tan lejanos al entendimiento con el lenguaje argentino, por lo tanto, el nivel de incertidumbre del extranjero inserto en nuestra sociedad, sería menor.

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